El logotipo es un elemento visual y emocional muy importante de las marcas e impacta directamente en la toma de decisiones de los consumidores.

Lo primero que se percibe es el color.

En realidad el ojo no distingue el color. Más bien es el cerebro quien lo interpreta a través de procesos neuronales. Después se percibe la forma.

Los elementos son agrupados  para identificar lo observado

Los elementos observados se agrupan; esto ocurre en el córtex visual. Las formas y objetos son reconocidos e incluso se identifican formas en los espacios negativos que circundan las formas.

El cerebro asocia el patrón visual con experiencias previas.

El cerebro busca patrones similares a lo observado en experiencias visuales previas. Se encuentran almacenadas en la memoria y se recurre a ellas para hacer asociaciones.

Reconocimiento a través de semántica 

El cerebro reconoce y da sentido a lo observado mediante el significado de experiencias previas al unificar información incluso la de otros sentidos como el olfato y el tacto.

Emociones positivas impulsan la toma de acción y decisión

Si el logo logra generar una emoción positiva en el observador este tomará acción y decisiones en torno a lo observado.